Aguamala

El Sol, La Luna y Aguamala: Un Viaje Sin Guion

Era el año 2001 cuando conocí a Javier Villalba Zurita en la Universidad Santiago Mariño. Había una vibra especial en el aire, el sonido del reggae llenaba el anfiteatro. Me acerqué sin dudarlo y ahí estaba este pana, haciendo que la música sonara como un viaje directo a la Costa de Oro. Lo saludé, le dije que su música era brutal, que me había volado la cabeza. Javier, sin pensarlo, me regaló un CD escrito a mano con marcador, "Aguamala". Era una joya, con 3 o 5 canciones que te transportaban sin moverte del lugar.

Dos años más tarde, mi vida me llevó a Valencia para estudiar Arquitectura en la José Antonio Paez. Fue ahí donde conocí a Billy, un pana de San Diego que vivía entre el reggae y la adrenalina del Gravity. Entre charlas, porros y buena música, le compartí ese tesoro que Javier me había dado. Aguamala empezó a sonar entre la movida de San Diego y la satisfacción de saber que la música de Maracay estaba llegando a nuevos oídos me llenaba de orgullo.

Años después, Javier ya era reconocido a nivel nacional como el vocalista de Aguamala. Yo, emocionado, recordaba aquella primera vez en el anfiteatro y cómo fui parte de esa expansión musical. Nos volvimos grandes amigos y una tarde en su casa le hice la gran pregunta: “¿Cuál es tu tema favorito del nuevo disco?” Me habló de "No funciona así", pero fue al esuchar "El Sol y La Luna" que algo hizo clic en mí. Le dije: “Hermano, yo te hago ese video.”

Esa noche nos quedamos hasta las 5:00 AM, creando ideas, visualizando cómo sería el video. Al día siguiente, mientras desayunamos me dice: “Necesitamos una modelo bella para este video.” No lo pensé dos veces: “Te la tengo.” Llamé a Oriana García y sin dudarlo me dijo que sí. Así empezó todo. Javier contactó a Vagos Surf, una de las marcas de ropa más reconocidas de la ciudad y nos fuimos directo al depósito a escoger los outfits para darle vida a nuestras ideas.

A las 3:00 PM ya estábamos rodando el videoclip, a las 4:30 PM revisábamos las tomas en la computadora.

Para la medianoche, el video ya estaba editado, celebramos el resultado como se debe: un porrito y unas birras.

Acá les dejo "El Sol y La Luna", el video que fue nominado a los Premios Pepsi Music. Una muestra de lo que se puede lograr cuando la música y la amistad se encuentran sin planearlo.